porque así puedo mirarte,
sin disimular que me encantas.
Te confieso que cuando miro
por el tiempo suficiente,
aquella foto que tomé mientras reías,
a mí llegas, primero lejana,
y poco a poco se acerca tu voz a mis oídos,
para finalmente tenerte a mi lado,
y recordar un beso que cambió mi realidad.