te extraño

Hablas, y no puedo dejar

De mirar tu Boca. 

Callas, y veo en tus ojos 

Lo que no pude decir.

Añoro sentir tus labios

Callando los míos.

Sentir tus palabras

Suavizar las mìas.

Sentir tu mirada

Poner mi mente en blanco...

A veces siento
que no me gusta estar con nadie.
Otros días, que solo me ha gustado
Estar contigo.

Pero siempre, tu recuerdo delinea
Una sonrisa en mi semblante.
Una triste, pues recuerdo
Que esto es lo que quise.

Y sé que dar vuelta atrás,
No llenaría el vacío.
Pero quiero que sepas,
Que aún sueño contigo.

Soñé que te acercabas a mí,
Y me decías, feliz,
"Ya bésame, sabes
Que te mueres por hacerlo".
Y Desperté, y recordé
que no habíamos hablado en semanas.

Sueño todo el tiempo
Que nunca nada cambió
Que me besas como antes
Que sonríes como antes
Que te amo como cuando en realidad te amé..

Porque lo hize,
Te amé y te quise.
Porque, cobarde
Te dejé ir.

No pretendo recuperar tu amor.
Pues la simple idea
De herirte dos veces
Me impide gritarte en mis sueños
Que te amo, que te extraño...
Y que cada día que paso
Lejos de ti,
se me ocurren mil versos,
Versos que jamás
Podrán completar este poema.

Aquella foto...

Me gustas cuando hablas,

porque así puedo mirarte,

sin disimular que me encantas.

Te confieso que cuando miro

por el tiempo suficiente,

aquella foto que tomé mientras reías,

a mí llegas, primero lejana,

y poco a poco se acerca tu voz a mis oídos,

para finalmente tenerte a mi lado,

y recordar un beso que cambió mi realidad. 

Besos

A veces pienso
que me drogas con tus besos.
Que el día en que tus labios
no rocen los míos,
despertaré sobre mi cama
sin saber donde he estado
los últimos años;
preguntándome
cómo es que me volví tan viejo
a tu lado, en tan poco tiempo.

Si un día no me besas, amor,
me daré cuenta de mi locura;
y comenzaré a reír,
en donde sea que esté,
dando rienda suelta a mi desventura.

Porque eres tú tus labios,
y soy yo lo que haces con ellos.
No soy nada, no soy nadie,
hasta que me miras,
y al oído me susurras: "bésame".

Hoy, aquí, pactemos.
Jamás me dejes de besar,
pues despertar de este sueño
me devolvería con violencia
al árido y monocromo
terreno de la realidad.

No quiero regresar a la tierra de uno.
A ese lugar en donde las masas
comparten con apatía su soledad.
Amémonos, besémonos,
para nunca volver atrás.

What If...

Y qué si un día te digo
que no sé lo que hago.
Que te amo, y que la única
explicación que encuentro,
es que te amo.

Qué pasaría si un día
despierto a tu lado,
te miro serio y sonríes;
preguntas: ¿qué piensas?
esperando lo de siempre:
"Que me gustas, y que te amo"
"Que me fascinas, que te adoro"
y de mis labios surgen palabras lastimeras:
"No tengo idea de quién soy,
y mucho menos de quién eres tú..."

Y qué si te digo
que hacer el amor contigo
se ha convertido en rutina;
acto monocromo
de lujuria y falsa pasión.

No sé si un día lo diga,
pues no sé lo que siento;
finalmente, ¿quién lo sabe?
Sólo el amor es cierto.

Dime

Quieres saber qué pienso cuando pienso?
Un buen día lo sabrás todo, sin tener que preguntar.
Ilusión dejó de haber. Transformada en amor
El día en que tus labios tocaron los míos por accidente.
Reía antes de concebir un mundo junto a ti; no podía ser,
Es que no tenía idea de quién eras.
Sólo lo creía, lo asumía, cuestionándolo todo menos a mí mismo.

Estúpidamente creí conocerte.
Solía creer que aquello de ti que amaba, era
Todo una idea que había germinado en mi cabeza.
Ahora sé muchas cosas, sé que me gustas como nadie, y no sé nada más.
Retiro todo lo que he dicho, y todo lo que diré.

Cierto es que eres tú la única que da sentido a mis palabras.
Ojos grandes y hermosos, tu cabello, tu todo.
Nada hay de ti que no quiera aprender a entender,
Mas todo en amor es triste. Y triste y todo, es lo mejor que existe.
Irrumpiste en mí. Ya nadie puede hacer nada.
Gracias doy a este mundo, porque ahora sé por qué estoy donde estoy.
O es que acaso estoy equivocado? Sé que no, no me cabe duda.

Quiero estar contigo, y este poema te hace justo esa pregunta.
(ahora sabes que esto es un acróstico)

Un beso

Como si un día despertara
colgando de una nube,
sin saber quién soy
ni cómo llegué ahí.

Como despertar en la madrugada
con la sensación de haber soñado lo más hermoso,
recordando sólo el júbilo de algo desconocido.

Como leer cuatro pobres versos
inspirados en ella,
y que no sin cierta ironía
le carecen de sentido.

Como sentir que alguien
te susurra al oído
"somos libres, nadie lo cree,
pero es real"
para luego voltear
y ver sólo tu sombra
cuidándote la espalda.

Como escuchar una canción perfecta
que aún no ha sido compuesta,
y que no es posible traducir
al lenguaje de la realidad.


Como sentir que estás más conmigo,
 y menos en mí.

La ilusión

Detrás de este beso
se esconde una ilusión:
La ilusión de que me haya equivocado
desde el principio.

Te seguiré besando
hasta que mire dicha ilusión
resbalar por tus piernas desnudas,
y fluir por nuestros brazos,
penetrándonos el pecho,
suspendidos en un abrazo
que jamás tuvo un inicio definido,
y por lo tanto carece de final aparente.