DESPUÉS de un corto lapso de separación estaba ella, como si el tiempo no hubiera transcurrido, tocando a mi puerta. Con su cabello rizo, enmarañado y negro, o lacio, perfectamente bien peinado y con un tono castaño, suave y tierno. Sus ojos azules, a veces grises, cafés o incluso negros... sus labios curiosos que siempre me inspiraron ternura, labios ardientes que me provocaban; Sencilla y dócil; complicada y astuta. Siempre inteligente. Era ella, la misma... no me cabía la menor duda.
Bonito ese gun ;)
ResponderEliminarme agrado, avr q día podremos imprimir no cree usted?
=P sale poes gun,
cuidese i por aki andamos