Vaya que es difícil escribir de estas cosas sin sonar apático, amargado o hasta "antipatriótico". En fín, mi familia está al borde de la inundación en Villahermosa, Tabasco. Sus muebles y aparatos están ya en la planta alta. En realidad lo único que hacen es esperar. ¿Y qué más pueden hacer? Veracruz ya está inundado y al parecer nadie lo sabe; es el mismo destino que le espera a Villahermosa: La desgracia en el anonimato. Lo peor es que no es la primera vez.
La naturaleza es perfecta, sigue un ciclo y todo pasa siempre por algo; con algún fin práctico. ¿Entonces porqué está pasando todo esto? Si de algo estoy seguro es de que no es su culpa, es nuestra; como especie.
Explíquenme qué ganas puedo tener de celebrar. Para nosotros, jóvenes, es una época difícil contrario a lo que se podría creer. Concientes o no, nos es difícil vivir en el mundo que nos tocó. Y no sólo nosotros; la vida es dura para la gran mayoría.
Qué mejor regalo para el pueblo que una ayuda verdadera. Sí, las luces están bonitas y la gente lo pasa bien; pero mañana todo seguirá igual. Economía, salud, seguridad, medio ambiente: elijan su agravante preferido y díganme ¿qué cambio después de la fiesta? Al pueblo pan y circo, con eso tiene.
viernes, septiembre 17, 2010
jueves, septiembre 02, 2010
El más mínimo detalle
Eres una gran persona, no me malinterpretes. Simplemente eres diferente. Y es que me arrepiento porque nadie puede ser lo que deseo, y es obvio. Viviré inmerso en esta faceta del amor, que es la que mas amo. El ideal, no conocerte. Podría parecerte una locura, lo sé, pero si lo piensas con detenimiento tiene mucho sentido. Yo te veo, tan agradable. Te veo y te gusta pensar en la vida, te veo y eres sensible, delicada. Te preocupas por el mundo, estás consciente de nuestra situación. Sabes que la gente sufre y bajas la cabeza amargamente, impotente, sabiendo que nada puedes hacer. Te veo y eres feliz, a pesar de todo. Ríes con un gesto particular, que me fascina y me contagia de júbilo. De todos y cada uno se puede aprender algo, pero tu me enseñas cosas que difícilmente aprendería solo.
Y sin embargo no se quien eres en ti. Pero tengo muy claro lo que eres en mi. ¿Para que cambiar mi concepto, si ya eres todo lo que deseo? Quizá no sea algo tangible, pero solo con verte me alegro. Y no tienes que mirarme, ni que decirme nada. Ni sonreírme ni saludarme. El más mínimo detalle podría quebrar tu monumento de cristal. El más mínimo detalle...
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